CUIDADOS DE UN CACHORRO: TODO LO QUE DEBES SABER!!
¿Estáis pensando en ampliar la familia y adoptar/comprar un perrito? ¿Ya os habéis decido pero una vez lo tenéis en casa os surgen mil dudas?
Esperamos con este post ayudaros a entender un poco más el mundo del cachorro, (como los niños) vienen sin libro de instrucciones.
El Cachorro: “su esencia”
Turid Rugaas en su artículo » The puppy and the young dog» decía: “Cuando los perros crían a sus cachorros, estos se convierten en perros perfectos. Cuando los lobos crían a sus lobeznos, estos se convierten en lobos perfectos, preparados para la vida, para subsistir. Cuando los humanos crían cachorros, estos suelen tener problemas en su edad adulta, ¿Por qué?”
El primer error que cometemos como propietarios de un cachorro y sin duda, el más grave, es crearnos expectativas y establecer obligaciones muy exigentes. Es importante tener en cuenta que los perros criados en la naturaleza adquieren un autocontrol de forma gradual. E aquí la primera lección que debemos tener clara: los cachorros deben ser criados de modo similar al que serian criados de forma natural desde su infancia hasta su madurez.
Para ello, hay que tener en cuenta las distintas etapas de desarrollo, así como, las capacidades de cada raza y del mismo individuo.
¿Qué es el periodo de socialización?
El periodo de socialización comprende de las tres semanas de edad hasta los tres meses. Durante este tiempo, vamos a poder observar la mayor maduración neurológica, física y conductual del cachorro. El aparato locomotor permitirá su interacción con el ambiente y el desarrollo de su sistema nervioso os permitirá iniciar con su aprendizaje.
Este es el momento ideal para relacionarlos con personas y otros animales para que aprendan a convivir juntos. La creencia que los perros y los gatos no pueden ser amigos es un mito. La solución radica en realizar una buena socialización.
Debemos hacer un inciso importante; el cachorro podrá salir a la calle para irse acostumbrando a los ruidos, pero siempre en brazos del propietario, sin tocar el suelo, hasta que se haya terminado la pauta de vacunación que más adelante comentaremos. Debemos evitar que contraiga cualquier tipo de enfermedad.
Todo lo que pretendamos que el cachorro entienda, asimile y aprenda debería ocurrir en este corto periodo de tiempo… ¡Un gran trabajo que os queda por delante!
¿Cómo “funciona” mi cachorro?
Hay que tener en cuenta que los perros no dejan de ser cazadores que necesitan cazar para comer. Es un comportamiento muy bien estudiado en los lobos llegando a demostrarse que son capaces de perseguir a sus presas un promedio de 16 veces antes de darse por vencidos.
Teniendo esto en mente, es de suponer que cuando un perro intenta conseguir algo de nosotros (ya sea comida, subir al sofá, salir a la calle…) también los intentará unas 16 veces. Si en algún momento consigue su objetivo, en ese mismo instante ya estamos perdidos, para ellos significa que vale la pena seguir intentándolo.
¿Cómo ven el mundo los perros?
Es una pregunta fácil de resolver si nos remontamos al comportamiento de sus antepasados los lobos. Estos son cazadores crepusculares, es decir, concentran su actividad de caza al amanecer y al anochecer. Por ello, su visión está adaptada a baja luminosidad, con gran capacidad para captar el movimiento y las distancias (para poder cazar bien a sus presas) y baja percepción de los colores puesto que no es muy necesaria.
Así pues, los perros poseen una mayor visión a baja luminosidad respecto a los humanos. por lo contrario con una luz moderada o intensa, el perro detecta una inferior gama de colores y no es capaz de distinguir bien a diferencia de nosotros.
Por último, es imprescindible hablar del sentido del olfato, altamente atrofiado en el hombre, es la mayor fuente de información sobre el entorno para los animales en general y particularmente para los perros.
Son capaces de captar olores desapercibidos por el hombre así como, su oído les permite captar mayor grado de sonidos.
El cachorro: “Su salud”
¿Porqué ir al veterinario?
Nuestras funciones como veterinarios van más allá del tratamiento de animales enfermos. Dentro de ellas, está la prevención de enfermedades (revisiones de salud, chequeos, desparasitaciones, vacunaciones) y una atención completa y personalizada desde su salud o nutrición, hasta aquellos aspectos relacionados con su conducta y educación.
Los dos pilares básicos de cualquier pauta sanitaria son las vacunas y las desparasitaciones.
¿Por qué es importante la primera visita de un cachorro?
Es conveniente llevar a cabo una exploración completa para asegurarse de que no se observa defecto alguno (congénito o hereditario), así como comprobar que su estado general de salud es el adecuado. A partir de este primer contacto se va a poder programar toda su pauta vacunal y antiparasitaria. Además es la oportunidad ideal para preguntar dudas, inquietudes… que los veterinarios podrán solventar.
¿Qué vacunas necesita un cachorro?
Las vacunas nos ayudan a evitar la aparición de enfermedades infecciosas. Ayudan a fortalecer el sistema inmune pero para ello, deben administrarse correctamente siguiendo una pauta de vacunación.
Un cachorro necesita vacunarse como mínimo frente a Moquillo, hepatitis, leptospirosis y parvovirosis. Estas 4 enfermedades pueden ser mortales y la leptospirosis, además, puede contagiarse al hombre.
Cada cachorro precisa de una pauta personalizada, que le permita alcanzar un correcto nivel de protección. Todo dependerá de su vida hasta ese mismo instante (lugar de nacimiento, higiene, tiempo de amamantamiento, convivencia con la camada…) así como la pauta sanitaria de la madre.
La vacunación es muy importante, puesto que es el medio de protección, tanto del animal, como de las personas con las que convive. Una vez suministradas todas las vacunas, el cachorro podrá hacer ya una vida normal. Y será necesaria una vacuna anual de recordatorio.
¿Por qué es tan importante la desparasitación interna de un cachorro?
Es importante saber si la madre ha sido bien desparasitada el último mes antes del parto. Las hembras parasitadas en ese momento transmiten los parásitos intestinales a los cachorros. Estos parásitos pueden producir síntomas como vómitos, diarrea, vientre hinchado… y consecuencias como impedir que la vacuna actúe correctamente. Por ello, es fundamental asegurarse de que vacunamos un cachorro bien desparasitado.
Existen numerosos tipos de parásitos intestinales que afectan a los perros y que al mismo tiempo, pueden llegar a afectar también a las personas, constituyendo un riesgo para la salud. Es decir, desparasitar a nuestros animales no solo contribuye en su beneficio sanitario sino también en el nuestro propio.
Otro factor que debemos tener en cuenta es que los antiparasitarios no son vacunas. No son capaces de proteger al perro de nuevos contagios durante un tiempo. Actúan matando aquellos parásitos que el perro pueda albergar en el momento de la administración de producto. Por ello, es importante ir repitiendo el proceso de desparasitación teniendo en cuenta que los cachorros son más propensos a tener parásitos.
¿Cómo les protejo de los parásitos externos: pulgas y garrapatas?
La presencia de parásitos externos en el perro es relativamente frecuente sobre todo enzonas rurales y en climas cálidos. Hoy en día, hay en el mercado varios productos (repelentes como las pipetas y los collares, o pastillas para eliminarlas) que nos permiten prevenir estos problemas de forma eficaz y tratarlos llegado el caso.
Son parásitos que se alimentan de la sangre de los animales para reproducirse y cerrar sus ciclos de vida.Las temperaturas elevadas favorecen su reproducción y debemos anticiparnos a ello.
Las pulgas provocan un intenso picor y fuerte malestar en el perro. Al rascarse, pueden llegar a provocarse graves heridas en la piel. En algunos perros, la saliva de la pulga provoca una reacción alérgica de la piel haciendo que ésta adquiera un color rojizo.
El mayor inconveniente de las garrapatas ,dejando el obvio que son muy desagradables para la vista, es que transmiten enfermedades que frecuentemente dan anemia y bajada de plaquetas. Es una enfermedad para la que existe un tratamiento pero es mejor prevenirla.
Lo ideal, en ambos casos, sería hacer una buena protección de marzo a octubre (época con mayor población de parásitos). Remarcar que indistintamente del producto/s que uséis, una buena protección significa que el animal, durante el periodo de protección del producto, no debería tener parásitos. Si no es así, o el producto no está bien colocado o es insuficiente.
¿Para qué sirve el Microchip?
El microchip es obligatorio ponerlo así como que esté activado en uno de los registros oficiales. Se recomienda su aplicación con la última vacuna del plan vacunal del cachorro. El objetivo principal de su colocación es poder recuperar al animal si este se pierde. Cualquier animal perdido que sea recogido por la policía o llevado a un veterinario se le pasa el lector del microchip a fin de encontrar los propietarios sin que tengan que pasar por las protectoras. Este sistema es infinitamente más eficaz que los tradicionales carteles, normalmente menos efectivos.
El código atribuido a cada animal es único y permite localizarlo en toda Europa.
¿Que comida debo darle?
Un cachorro necesita disponer de agua limpia en todo momento, así como una alimentación adecuada a su tamaño y su edad.
Las razas pequeñas tienen un crecimiento más rápido que las razas de mayor tamaño. Hay que fijarse en el tipo de alimentación (seca o húmeda), en la cantidad diaria (recomendada por el fabricante o bien el veterinario) y la cantidad de veces que se le da.
Cada pauta depende del animal y la disponibilidad que tengáis como propietarios. Os dejamos algunas pautas generales:
El número de comidas por día:
4 veces al día, hasta los 3 meses de edad.- 3 veces al día, entre los 3 y los 6 meses.
- 2 veces al día, entre los 6 y los 12 meses.
- Entre 1 y 2 veces al día a partir de los 12 meses.
Utilizar un pienso comercial seco de gama alta es un seguro de salud. Es la mejor forma de garantiza un crecimiento adecuado y previene problemas del desarrollo óseo, digestivos (vómitos, diarreas…), dentales (halitosis, sarro…) y de la piel.